La vida sigue igual

Es el titulo de una conocida canción de Julio Iglesias pero puede resumir muy bien lo ocurrido este fin de semana en Sevilla durante el 38º Congreso del PSOE.

Era un Congreso clave para la política socialista en España y se ha dejado pasar, algo que intuíamos muchos socialistas, lo veíamos venir y, desgraciadamente, no nos hemos equivocado.

Seguirán los mismos, con cambios de sillones entre ellos, pero al fin y al cabo los mismos. Esos “dinosaurios” siguen instalados en ese “cementerio de elefantes” en que se ha convertido la dirección de nuestro partido. No hay sitio para la renovación ni para la entrada de “aire fresco e innovador” de gente joven, progresista, con muchísimas ganas de trabajar y, lo mas importante, con unas ideas rompedoras con el modelo “caduco” de socialdemocracia existente hoy día.

De nada han servido las Asambleas de las miles de Agrupaciones Locales socialistas, de donde ha salido un clamor de CAMBIO acallado “canalladamente” por los “filtros” obtusos y caducos del régimen que nos impera. No es lógico que el Informe de Gestión de la Ejecutiva saliente fuera rechazada en la gran mayoría de las Agrupaciones y sin embargo fuese aprobada en el Congreso por mas del 80% de los delegados. Algo huele a podrido.

Encima, nos cae la nueva Ejecutiva de Alfredo con que los candidatos a la Presidencia de Gobierno, Juntas Regionales o Alcaldías se decidirán a la “francesa”, elegidos en primarias por militantes y simpatizantes, y sin embargo, lo mas reclamado por los militantes en las Asambleas precongresuales, la elección del Secretario General seguirá bajo elección de Delegados, no del voto directo del militante. Se han pasado el grito unánimes de “un militante, un voto” por el mismísimo forro. Siguen sin escucharnos, y después se preguntan ¿por qué hemos perdido mas de 200.000 militantes?.

Ahora resulta que los simpatizantes, sin ningún tipo de afiliación ni cuotas al partido, tendrán un derecho que no tenemos los militantes para con nuestra dirección, ¿es justo?, yo creo que no, además precisamente aprueban aquello que han rechazado la mayoría de las Agrupaciones. Siguen sordos, no, no son sordos, es una sordera interesada, mas interesada que nunca.

Esto es lo que tenemos, un partido de “intereses privados”, donde los enemigos mas íntimos se pueden convertir en los mejores aliados (Viera versus Caballos) con el único objetivo a la vista de que no le muevan sus “poltronas”.

Me niego a esto pero tampoco voy a dar el “gusto” de irme como hicieron tantos miles, algunos de ellos grandes personas y políticos, me quedo si no me echan, pero seguiré siendo un “grano en el culo” para muchos, sobre todo para aquellos que permanecen “dormidos” en sus sillones.