viernes, 4 de marzo de 2011

Por justicia y solidaridad

Mucho se viene hablando ultimamente sobre la posibilidad de cancelar la hipoteca contraída con una entidad bancaria o Caja de Ahorros con la entrega de la vivienda hipotecada, dando así por terminada la deuda del usuario de la misma.

Recordemos que actualmente nuestra Ley Hipotecaria no permite esta opción, puesto que con la entrega o embargo de la vivienda hipotecada solo se cancela parte del préstamo, según la tasación que haga la entidad bancaria de la misma y posterior subasta del inmueble, por tanto estamos condenados a seguir pagando religiosamente parte del préstamo que teníamos y además estaríamos sin techo donde vivir.

A mi, particularmente, me parece una Ley totalmente injusta, insolidaria y, en los tiempos que vivimos actualmente, totalmente pasada de rosca. No me parece justo que quien te ha aprobado un préstamo sobre un bien, la vivienda, sea la que decida cuanto vale tu casa, porque siempre estará en ventaja de condiciones sobre el comprador, puesto que siempre mirara por sus intereses privados. No es lógico ni justo que para aprobar tu préstamo se tase la vivienda en una cantidad suficiente para poder conceder la hipoteca a un ciudadano y luego, cuando este no puede pagar, por distintas circunstancias, la entidad bancaria tase muy por debajo del préstamo concedido el inmueble, para así garantizarse algo muy reprochable, como es el pago de parte del préstamo por el usuario y además disponer del inmueble para poder sacar de nuevo tajada del mismo, es como vender lo mismo varias veces sacando beneficio de todas las partes, valga el símil.

Argumentan los bancos y cajas que si se reformara esta anticuada Ley Hipotecaria con lo que solicitan los ciudadanos, y hasta jueces, no podrían conceder prestamos y endurecerían las condiciones para los mismos, y yo digo que me parece bien, que no solo lo tienen que hacer sino que es lo que DEBERÍAN haber hecho siempre. Me comentaba una amiga el otro día, directora de una entidad bancaria, que en pleno boom inmobiliario le llego una solicitud de préstamo hipotecario por parte de un señor que tenia una nomina temporal (no era indefinido) de 1000 €, con mujer y tres hijos a su cargo, y solicitaba la cantidad de 240.000 € para un chalet en el Aljarafe sevillano. Mi amiga en un principio se quedo estupefacta sobre la solicitud e indico al ciudadano que iba a ser muy difícil la concesión, no obstante llamo a la Central de Madrid para confirmar la denegación, como es su protocolo, y cual no fue su sorpresa cuando le indicaron, mas bien le ordenaron, que concediese el préstamo. Escandaloso ¿verdad?. Pues estas cosas del ejemplo real como la vida misma han sido las que han estado ocurriendo no hace demasiado tiempo, y las que nos han llevado a la situación en la que nos encontramos, no busquemos otros culpables, sabemos donde están todos, son los que deciden sobre nuestras vidas, aquellos que impunemente, bajo un manto legal, hacen y deshacen a su antojo una economía familiar.

Hoy, cuando vemos la cantidad de embargos y desahucios que hay, nos sorprende ver que suben los tipos de interés, tenemos que pagar mas, pero ¿no se dan cuenta que no podemos mas? que estamos asfixiados, que nos llevan a la ruina total.

Yo me hago una pregunta ¿existe alguien sin hipoteca?, y mi respuesta es que si, precisamente aquellos que deciden sobre ellas no tienen hipoteca, porque si no ¿irian contra sus propios intereses?, ya lo creo que no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario