La otra noche estuve viendo Comando Actualidad, un programa que me encanta, porque a veces es bueno recibir una dosis de realidad, por muy cruda y fea que esta sea, en nuestras acomodadas vidas.
La actualidad de ese día trataba sobre el consumismo. Es impresionante que tenga que ser a través de un programa de televisión cuando nos alertemos sobre el derroche, tanto alimenticio como tecnológico, del que hacemos gala día a día y apenas reparamos en el ni un solo segundo.
Me horrorizaba contemplar como se tiraban al contenedor miles de kilos de frutas solo porque no eran aptas para la venta por solo estar un poco blandas o no tener una buena presencia para el consumidor, lo cual es verdad, que cuando vemos una manzana con un pequeño defecto no la queremos y criticamos al frutero por intentar engañarnos, pero cuando ves el destino de esos alimentos, la basura, y piensas en tantas y tantas personas que darían cualquier cosa por poder comerse esa manzana se te pone la piel de gallina y solo entonces tomas conciencia de la cruda realidad que vivimos.
El responsable del banco de alimentos de Madrid comentaba a la cámara "nos llevamos hasta 4 toneladas de alimentos que no sirven para vender, y no nos llevamos mas porque no disponemos de espacio ni de personal para ello", esto confirmaba mis sospechas, que además de esas 4 toneladas había miles y miles de kilos de alimentos que eran arrojados impunemente a la basura.
También emitieron un reportaje de como consumíamos solo por el placer de consumir, comprar alimentos solo porque están de oferta, aunque no los necesitemos o nos caduquen en la nevera, una verdadera aberración de la que ninguno de nosotros es consciente en el día a día que vivimos.
Miramos para otro lado, no queremos ver la realidad en la que vivimos porque en la verdad es que estamos sobreviviendo sobre una gran mentira, no queremos darnos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor para no sentirnos mal, porque si quisiéramos abrir los ojos podríamos evitar muchos males que nos aquejan, si, que nos aquejan, porque hoy quizás no este yo entre los que necesitan darles de comer a mis hijos pero mañana no se como estaré y si podre ofrecerles un alimento para que no pasen hambre, porque hay es donde empieza el verdadero drama, porque es triste cuando uno no tiene que llevarse a la boca durante días, pero cuando no puedes darle de comer a tus hijos, entonces no es triste, es inhumano y es cuando empezamos a perder la dignidad de ser humano.
Reflexión: Con lo que tiramos los españoles al basura en un solo año podrían comer 4 millones de personas mas. Espeluznante.
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